Así Soy Yo
Encuentro el día a día como una escuela para mi espíritu. Aunque no siempre apruebo al final del día, siempre hay una ganancia, no necesariamente monetaria, sino de experiencia para compartir.
Observo todo mi entorno constantemente. Para las cosas que puedo mejorar de él, me tomo el tiempo necesario. Si existe algo negativo a lo que más allá de mi voluntad, no puedo poner el remedio, me despreocupo: no tiene caso angustiarse por lo que no podemos cambiar, eso me saca de centro para lo que sí está en mis manos.
Soy un sobreviviente. Luché para nacer, y lo sigo haciendo ahora para cumplir mis sueños. Si existe un sueño más allá de mi alcance, hago una pausa y logro primero las pequeñas metas que me conducirán a lo más grande.
Hay mucho por hacer, muchos misterios por descubrir en un día. Con sólo haber develado uno, ya soy un triunfador.
Soy próspero. Tengo todo lo que me pertenece hasta ahora por derecho de existencia, y no hablo de dinero, títulos, estatus o posesiones. A pesar de quienes puedan desear entristecerla, la sonrisa que la vida me provee es inquebrantable.
La Voluntad Divina está conmigo. Dios está conmigo. Contra Él, nada ni nadie es capaz. Esa es mi fe, sólo yo tengo voz y voto sobre ella. La fe de los demás es bien respetada.
El ego habita en mí, después de todo soy un ser humano. Pero de él mismo aprendo. Mis decisiones me pertenecen y acepto sus consecuencias. En tal sentido, puedo complacer mi propia existencia sin necesidad de dañar a los demás; ciertamente cometo errores, y de los pasados aprendo para perfeccionar mis pasos en el presente. ¿Eso me hace un mago negro?
Otro ser humano, independientemente de la posición que tenga, tiene carne, huesos, sangre, neuronas, órganos. Nada de diferente tiene. En la medida en que me respete, se le respetará. En la medida en que me ame, se le amará. Las limitaciones impuestas serán proporcionales a los abusos recibidos. A esto se llama Causa y Efecto. No obstante, rencor, venganza o retaliación están reservadas, pues son generadoras de karma.
El futuro es sólo un plan, un simple esquema del cual puedo salirme si mi presente lo requiere, pues vivir en lo inexistente, lo vacío es simplemente eso: vivir nada. El pasado es una referencia, una biblioteca personal de experiencias de las cuales puedo aprender si mi presente lo requiere, pues vivir en lo que no se puede cambiar es forzar a mi alma a conducir en reversa.
Así es mi yo humano, individual, muy feliz. La opinión ajena es eso mismo: ajena. De los pasos que doy me siento orgulloso y no me arrepiento de ellos. La vida es aquí y ahora.
Yo también Soy el Cambio.
Arael Tórin
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