Las Máscaras que Usamos
Arcángel Ariel
Yo Soy el Cambio.
Encuentras a aquella persona diariamente, que desmuestra ser jovial, bromista, eufórica; está la otra que te dice palabras de perdón, paz, amor, humildad; más allá la figura de autoridad que impone su duro carácter para lograr el respeto de otros; y también quien levanta su aparentemente impenetrable barrera para aislarse de su mundo y, como las tortugas, caminar cargando sobre sí mismo, su casa, para sentirse seguro.
Pero más allá de todo lo que demuestran estos seres, cuando llegas a conocerles realmente o a sus intenciones, comprenderás que todo eso no es más que algo aparente y que deriva de sus experiencias de vida. Cuidado, no le llamo "ilusión", sino "máscaras".
Muchos solapan la infelicidad con una extrema pero difícil alegría; como aquel que con su verborrea promete cambiar tu forma de ver la vida, vive un caos interno y un entorno contrario a lo que predica, pero no lo acepta, separando todo lo que unió por ley de atracción; el autoritario malutiliza muchas veces el respeto, ocultando su susceptibilidad ante las reacciones de su mundo personal; y el supuesto "sincorazón", "solitario", termina siendo un ser verdaderamente hermoso cuando se libera a sí mismo de su barrera permanente. Y la máscara de la vanidad, que oculta el temor a ser desaprobados, terrible esta última... Por ahora, paremos aquí.
Al final, estos no son los únicos casos. Caminante, dime algo, ¿cuántas máscaras has tenido que utilizar? ¿Cuántas has soportado de otros? Y cuando alguna ha caído, ¿te has decepcionado o sorprendido ante lo que encuentras detrás? ¿Has llegado a aprender algo cuando otra persona te despojó de la máscara? Cuando te enfocas en ser tú, separándote de todo drama y deseo de aprobación, te hallarás como un ser menos complejo y más compatible con tu mundo personal.
La humanidad está llena de máscaras, ellas sirven para
todo y diariamente una nueva es ideada para alcanzar un propósito particular. Algunas son más o menos benéficas que otras, pero en fin, no dejan
de ser máscaras. Debajo de cualquiera de ellas, sólo existe la
autenticidad. Úsala con orgullo y respeto, entonces tendrás acceso a la
gloria y a la más libre felicidad. No olvides que el mensaje que transmites verdaderamente, y más fácil llega, es tu ejemplo: no puedes enseñar lo que no tienes.
Recuerda, Yo Soy el Cambio. Los amo a todos.
1 comentario:
hola saludos muy buena pagina me gustaria saber de quien es la pintura del angel con mascaras porfa abrazos
Publicar un comentario