23 sept 2011

La Gran Invocación (Extendida)

La Gran Invocación (Extendida)


Antes que nada, empiezo con la frase con la cual terminan todos mis artículos de éste año: Yo también Soy el Cambio. Todo mi amor para quien abra su corazón a recibirlo.

¿Han leído u oído hablar acerca de esta bella oración? Sobre su origen y propósito podrán encontrar mucha información en internet seguramente, aunque una ve que la lean y reciten les garantizo que no hará falta alguna seguir buscando. Siéntanse libres de reservarse o compartir las impresiones sobre lo experimentado después del proceso.

Hoy sentí la gran necesidad de recitarla y encontré esta interesante recopilación. La primera estrofa fue redactada en 1936; luego en 1940 se creó otra nueva, que pueden leer desde la segunda hasta la sexta estrofa. El resto, la Gran Invocación que conocemos hoy en día, fue redactada aproximadamente en 1945. Es curioso a la vez que hermoso, que uniendo todas las versiones se obtiene algo tan espectacular, experimentarán el triple de las emociones y energía que con la versión tradicional. Pronto les traeré mi próximo artículo, pero en este día, a esta hora, hago un pequeño espacio en mi blog, para copiar la versión extendida de la Gran Invocación y compartirla con ustedes. 


Que las fuerzas de la Luz iluminen a la humanidad.
Que el Espíritu de Paz se difunda por el mundo.
Que el espíritu de colaboración una a los hombres de buena voluntad dondequiera que las Fuerzas estén.
Que el olvido de agravios, por parte de todos los hombres, sea la tónica de esta época.
Que el poder acompañe los esfuerzos de los Grandes Seres.
Que así sea y cumplamos nuestra parte.


Que surjan los Señores de la Liberación.
Que traigan ayuda a los hijos de los hombres.
Que aparezca el Jinete del Lugar secreto,
Y con Su venida, salve.

Ven, oh Todopoderoso.
Que las almas de los hombres despierten a la Luz.
Que permanezcan con intención masiva.
Que el Señor pronuncie el fíat:
¡Ha llegado a su fin el dolor!

Ven, oh Todopoderoso.
Ha llegado, para la Fuerza Salvadora, la hora de servir.
Que se difunda por el mundo, oh Todopoderoso.
Que la Luz, el Amor, el Poder, la Vida y la Muerte,
Cumplan el propósito de Aquel Que Viene.

La Voluntad de salvar está presente.
El Amor, para llevar a cabo la tarea, está ampliamente difundido.
La Ayuda activa de quienes conocen la verdad también está presente.

Ven, oh Todopoderoso, y fusiona a los tres.
Construye una muralla protectora.
El imperio del mal debe terminar ahora.


Desde el punto de Luz en la Mente de Dios,
Que afluya luz a las mentes de los hombres;
Que la luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios,
Que afluya amor a los corazones de los hombres;
Que Cristo retorne a la Tierra.

Desde el Centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres;
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el Centro que llamamos la raza de los hombres,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.

Que la Luz, el Amor y el Poder, restablezcan el Plan en la Tierra.

1 comentario:

Daniel Barrantes dijo...

Exactamente, es una sola Gran Invocación. La primera parte fue dada para intentar parar la manifestación física de la Guerra Mundial; la segunda parte fue dada para que las Fuerzas de la Luz (en aquella época las fuerzas aliadas); y la tercera parte en 1945 una vez ganada la guerra. Ésta última atrae a nuestros ambientes las energías de Luz, Amor y Voluntad al Bien, que saturados en gran cantidad preparan la Venida del Instructor del Mundo, que conocemos históricamente como Cristo, y con otros nombres en diferentes trasfondos religiosos. Esta tercera parte de La Gran Invocación se puede conseguir gratis en forma de postales color en esta dirección: http://www.gidgi-argentina.org/pedidos-lgi.htm

Por cierto, muy interesante el blog. Abrazos fraternos, Daniel