Luz/Sombra

Luz/Sombra

Todos los sistemas de creencias llevan a un mismo principio creador: La separación del opuesto para romper el Caos y mantener el Orden Cósmico. Digo separación, no eliminación. Nosotros, como seres vivientes que formamos parte de ése sistema, nos apegamos claramente a este principio.

Para poder conocer a tu Ángel Solar, debes comenzar primero por comprender a tu Demonio Interno. Ese, el que vive del otro lado del espejo, que representa todo lo que odias en tu persona, pero que a la vez, muy en el fondo, seguirá siendo parte de tí, hasta el final. Verás, esto no es malo, tampoco es bueno. Simplemente es y ya.

La luz y la sombra viven en una diaria pugna, por superarse una a la otra... Poco las separa, cual caras de una misma moneda. ¿Cómo anularse si ambas son la misma cosa? Esta analogía nos lleva a entender que en nosotros:

• La Luz nos lleva a realizar las buenas acciones del día. Nos brinda la paz, armonía y bienestar que requerimos para vivir felices con el mundo.

• La Sombra, por otra parte, representa nuestros más profundos deseos y ensoñaciones. Nos lleva a la desinhibición y a una visión completamente distinta de la realidad.

Dependiendo de cómo manifestemos el equilibrio dentro de nosotros, la realidad puede verse trastornada desde nuestra perspectiva. La Luz puede parecernos ingenua y la Sombra suele ser un poco perturbadora a veces. Pero hay algo que debemos tener siempre en cuenta: Luz y Sombra, vida y muerte, orden y caos, materia y espíritu, todo tiene su opuesto, la existencia de uno lleva a la existencia del otro. Anular al opuesto es anularse a sí mismo y es acabar con el Orden natural.

El bien y el mal no son distintos, sólo son grados uno del otro. Son la misma cosa, manifestada de maneras diferentes. Entonces, nosotros somos luz y sombra y nada puede cambiarlo. No podemos huir de ello, pero sí saber encontrar el equilibrio dentro de la dualidad para hallar la plena felicidad, hacer el bien, pero teniendo una pizca de malicia y picardía que no nos aleje de la realidad que vivimos en relación a los demás.

Como seres humanos vivimos esa lucha en nuestro interior, diariamente, cada fracción de segundo los unos y los ceros van recorriendo nuestros pensamientos y emociones. No es cuestión de someter a la luz o a la sombra, ambas forman parte de nosotros y debemos aceptarlas, integrar una a la otra en una extraña pero perfecta armonía.

Cuando como ser humano aprendas a entenderlo y aplicarlo, significará que comenzaste a quererte con tus imperfecciones. Será en ese momento cuando el Ángel Solar (el Yo Superior) se manifieste y dé su nombre.

Yo también Soy el Cambio.

Arael Tórin.