El Pacto

El Pacto

Un mensaje del Arcángel Miguel

Cuando Ariel nos transmitió el contenido del Nuevo Experimento, se nos dijo bien claro que al entender plenamente su significado recibiríamos un mensaje especial.

Entender la naturaleza de estos seres que comparten sus vidas con nosotros para brindarnos su apoyo fue el regalo más grande que se nos ha dado desde que decidimos crear este blog. A partir de ahora, depende de nosotros seguirlo o no. El Destino Humano que fue prometido a nuestros antepasados podría no ser el mismo para cada uno de nosotros. Cada quien es dueño de su destino, dependerá de tí como ser humano lograr una vida plena sin hacer daño a los demás. Esta vez es el turno del Arcángel Miguel, quien cierra el contenido del llamado Nuevo Proyecto de Ascensión. Esto se aplica para todos los que caminamos sobre la Tierra.

Aceptaste este pacto porque viste con dolor los males del hombre.
Aceptaste este pacto porque sabes que hay hombres que no escogieron estos males.
Aceptaste este pacto porque una salvación para todos los hombres es posible.

Este pacto te hace parte de la “Fuerza”.
Este pacto te hace parte de la “Historia Humana”.
Este pacto te hace parte de la “Familia Cercana de los Hombres”.

Este pacto no te hace uno de los “elegidos”, sino uno de sus protectores.
Este pacto no te hace superior a los hombres, sino uno de ellos.
Este pacto no te hace capaz de elegir a quién salvar, sino entender que “todos son elegidos”.

Con este pacto, aseguras la victoria de Dios.
Con este pacto, aseguras el cumplimiento de Su Proyecto Divino.
Con este pacto, aseguras que el Verdadero Destino Humano prometido se cumpla.
Con este pacto, aseguras que el Árbol de la Vida sea repartido a quien lo merece.

Porque sólo Dios satisface las plegarias humanas si estas son dictadas con fe.
Porque sólo Dios satisface una existencia plena en todo el Universo.
Porque sólo Dios es Fuente y Camino del Bien.

Pero sólo los Hombres son capaces de escoger su propio destino y nadie más, porque así Dios lo quiso.

Por eso al aceptar este pacto, sobre la Tierra caminarás por un tiempo.
Por eso al aceptar este pacto, durante tu estancia te conviertes en parte de ese Destino.
Por eso al aceptar este pacto, transmitirás el mensaje de Dios.
Por eso al aceptar este pacto, te comprometes a seguirlo hasta lograr la victoria y por siempre después.
Por eso al aceptar este pacto, debes llamar a los hombres “tus hermanos” y vivir en armonía con ellos.

Está bien que ames a Dios por sobre todas las cosas sin ensuciar Su Nombre.
Está bien que ames a tu hermano sin dejar de amarte a ti mismo.
Está bien que seas feliz sin hacer infeliz a tu hermano.
Está bien que admires los caminos de tu hermano sin envidiarlo.
Está bien que aproveches tus dones sin olvidar que vienen de Dios.
Está bien que beneficies a quien puedas sin dejar de enseñar el valor del sacrificio.
Está bien que beneficies a quien no te pueda recompensar sin que implique daño para ti u otro.
Está bien que enseñes los valores propios sin irrespetar los ajenos.

Debes conocer a los demás sin dejar de conocerte a ti mismo.
Debes trabajar por un mundo mejor sin dañar el trabajo de los demás.
Debes aprender del mundo para mejorarlo sin destruirlo.
Debes admirar la belleza del mundo sin causar estragos en él.
Debes apoyar a tu hermano en las dificultades sin hacerlo dependiente de ti.
Debes levantar al caído sin que se sienta forzado a hacerlo.

Puedes representar un ejemplo para tu hermano sin creerte superior a él.
Puedes amar sin atar.

No ciegues tu propia vida sin necesidad de sacrificarla por otros.
No ciegues la vida ajena sin estar en peligro de perecer por otras manos.
No tomes lo que desees sin ganártelo.

Si por tu ayuda se salva un millón de hombres, eres victorioso por tu duro trabajo.
Si por tu ayuda se salva un solo hombre, eres victorioso por tu gran esfuerzo.
Si por tu ayuda nadie se salva, eres victorioso por tu valor.

Mientras vivas entre hombres, te cuentas entre ellos, vive como ellos, pero sin dañar, porque al partir del mundo no volverás a los cielos sin rendir cuentas al Padre. Mientras vivas entre hombres, confía en la Protección Absoluta del Padre, pero sin abusar de ella, porque la naturaleza humana te inclinara hacia el mal y si lo cometes, no quedarás exento de la Justicia de Dios o la de los Hombres.

Mientras vivas entre hombres, sé un guerrero de los Cielos en todo momento y lugar, pero sin olvidar que Dios te ha enviado para ayudarlos, porque ellos están perdiéndose en la oscuridad y sólo necesitan la voz de alguien que sea como ellos, que les recuerde que existe la luz y la forma más sencilla de llegar a ella es a través del amor.

Mientras vivas entre hombres, y por los Siglos de los Siglos, que Dios te bendiga.

Mensaje del Arcángel Miguel, Comandante de las Huestes Celestiales y Señor del Cambio, recibido el 01 de Marzo de 2008 a las 11:45 p.m.