Convicción

Convicción

Aporte del Arcángel Ariel

¿Quién es más enaltecido? ¿El fracasado por no intentar o el derrotado en el intento? En el día de hoy, Ariel nos llama a reflexionar sobre la seguridad en nuestros pasos para poder sentirnos exitosos incluso cuando los planes creados no se lograron. Esperamos que su llamado sea de gran ayuda para aquellos cuyo pulso para tomar ciertas decisiones vitales, tiembla.

¿Cómo puedes sentir que ganas incluso perdiendo? ¿Como aquel que se ocultó de su deber de ser feliz? ¿O como aquel que probó la derrota pero que hizo su mejor intento de ganar?

¿Quién gana más? Ten la seguridad que en el campo de batalla, caer es un gran honor para aquel que dio su misma existencia para asistir a su causa. Pero el que se retira, el que se dirige a su propio exilio huyendo del destino, actúa con cobardía y sólo su propia libertad de decidir será la que le brinde el valor para marchar nuevamente hacia las adversidades y enfrentarlas.

Si no haces tu mejor intento, no estarás en posición de saber si ganas o pierdes. Estamos hablando de tan sólo dos posibilidades. ¡La vida te lo está haciendo fácil! Sólo una de las dos te ocurrirá. Lo ideal es ganar, sientes la gran satisfacción de lograrlo. Cuando pierdes, te queda un vacío en el corazón, ¡pero lo intentaste! Deja las frustraciones de lado y sigue adelante, seguro que otras batallas podrán ser ganadas. Lo importante de todo esto, es que la frustración más grande es la que queda gracias a la incertidumbre, por no "intentarlo".

No dejes que la incertidumbre gobierne tu vida, sé tú el único forjador de tu destino y no esperes que los demás actúen por tí.

La derrota es segura tan sólo a la mitad de las posibilidades. La otra mitad corresponde a la victoria. La parte que te toca será relativa al camino elegido. Aquel que viste la armadura y porta la espada del Altísimo, y tiene la convicción de un alma victoriosa, ciertamente vencerá y obtendrá la gloria eterna aun si el peligro es inminente.

A esto se le llama convicción, es uno de los elementos más potentes de tu fe. Seguro en el andar, humilde de corazón, fuerte de pensamiento, con el fuego de la victoria en el alma, pero por sobre todas las cosas sintiendo en todo momento la presencia del Padre Supremo que no te abandona, nada te derrumbará.

Marcha con convicción hacia la batalla que a diario libra todo hombre y mujer que camina sobre la Tierra. Dios te premiará con gloria.

Que Dios te acompañe y te brinde esa convicción que te llevará a la Victoria. Yo Soy el Cambio, los amo a todos.

Mensaje recibido el día 13 de Abril de 2008, a las 07:40 p.m.